El galimatías urdido por los
independentistas catalanes que quieren romper España superó ayer otro capítulo
al decidir la CUP anticapitalista que no apoyará la investidura del “convergente”
Artur Mas (empotrado de número 4 en la lista de Junts pel sí). Todo parece indicar
que en Marzo habrá nuevas elecciones autonómicas en Cataluña con lo que se
prolonga la situación de inestabilidad política y se abre un nuevo periodo de
incertidumbre que también afectará, sin duda, al conjunto de España.
En la reciente campaña electoral
de las Generales del 20 de diciembre, los candidatos de la Coalición PP-FORO
argumentamos recurrentemente la necesidad de que España tuviese un gobierno
con los más amplios apoyos parlamentarios para poder afrontar desde la
Constitución y desde la ley el desafío independentista. Los resultados
electorales, traducidos a escaños, han dejado una aritmética parlamentaria muy
compleja que es, precisamente, de lo que se aprovechan las organizaciones de
corte radical cuando no antisistema: sin gobierno con apoyos estables no hay
posibilidad de plantear estrategias políticas a medio o largo plazo y las
propuestas legislativas pueden ser objeto de gran zarandeo.
A la vista de las declaraciones
de Pablo Iglesias, líder de Podemos, en las que exhibe sin pudor su radicalidad comenzando por
criticar el discurso (impecable) del Rey o por apelar a los Derechos Humanos para
justificar un proyecto legislativo de carácter social (algo necesario, pero los sacrosantos Derechos Humanos deberían invocarse siempre y en todo lugar, Venezuela
incluida), no cabe esperar desde los grupos del “cuanto peor, mejor” ninguna
flexibilidad para que la XI legislatura avance.
Las elecciones fueron ganadas
de manera amplia y democrática por el PP de Mariano Rajoy y a él, inequívocamente, le corresponde gobernar. FORO le apoyará en su investidura en correspondencia con el voto que pedimos en la campaña de la Coalición Electoral en Asturias.
Para los dos grandes partidos es
la hora de la POLÍTICA con mayúsculas, otra cosa no se entendería. El Partido
Socialista Obrero Español tiene la palabra.