Congreso de los Diputados
Comisión de Industria, Energía y Turismo
Martes, 29 de marzo de 2016
-PROPOSICION NO DE LEY RELATIVA AL
ESTABLECIMIENTO DE UN NUEVO SISTEMA DE SUMINISTRO ELÉCTRICO DE PRECIO
COMPETITIVO, ESTABLE Y PREDECIBLE PARA FAVORECER LA COMPETITIVIDAD DE
LAS INDUSTRIAS BÁSICAS ELECTRO-INTENSIVAS. PRESENTADA POR FORO (GRUPO
PARLAMENTARIO MIXTO).
El
señor PRESIDENTE: (...) Por el Grupo Parlamentario Mixto
interviene el señor Isidro Martínez Oblanca.
El señor MARTÍNEZ OBLANCA: Señor presidente, muchas gracias.
Muy buenos días a todos. En
coherencia con el programa electoral de mi partido y dando continuidad a las
propuestas que ya formulamos la pasada legislatura en las Cortes Generales, he
promovido que mi primera iniciativa presentada ante esta Comisión de Industria,
Energía y Turismo, sea relativa a una cuestión muy importante por la que Foro
Asturias viene trabajando desde que comenzamos a tener representación en las
instituciones democráticas. Se trata de una proposición no de ley que responde
a un problema crucial para el mantenimiento de los miles de puestos de trabajo,
estables y cualificados, directos e indirectos, que dependen de la industria
básica española. Queremos, en definitiva, evitar procesos de desmantelamiento
que además arrastrarían a comarcas enteras, cuya población gira en torno a
industrias y centros de producción de gran consumo electro-intensivo, es decir,
metalurgia, siderurgia, cemento, química, aluminio, cinc, cerámica, etcétera.
Estamos hablando, por tanto, de un gran impacto social y económico, cuestión de
inequívoco interés general. Siendo muy importante para Asturias, esta no es una
iniciativa que se circunscriba solamente a mi comunidad de origen, sino al
conjunto de España y singularmente a aquellos territorios con un sector industrial
muy potente. Este es un asunto de política nacional, al tratarse de industrias
y trabajadores que dependen de que el Gobierno establezca de una vez unos
costes energéticos homologables para competir con los países europeos.
La proposición no de ley tiene
tres puntos y se basa en el fomento de nuestra competitividad, tomando como
referencia lo que ya se está haciendo en Europa mediante diferentes esquemas de
reducción de costes y, sin ir más lejos, en aplicación de las directrices sobre
ayudas estatales en materia de protección de medio ambiente y energía
2014-2020, que fueron publicadas en el Diario Oficial de la Unión Europea a finales de
junio de 2014. Planteamos la homologación y la adaptación del mercado
energético nacional a lo que ya se está haciendo en Europa, como es el caso de
Alemania o Francia, países cuya producción industrial compite con la nuestra,
porque queremos que en España se apliquen medidas relativas al suministro
eléctrico a un precio competitivo, estable y predecible, tanto en lo referente
al resultado del mercado eléctrico como a los costes regulados y carga fiscal.
Es decir, pretendemos que en España se disponga de unos costes energéticos
semejantes a los que se obtienen en otros mercados. Y todo ello con el objetivo
de que nuestras industrias logren una estructura de costes que haga posible
competir en igualdad de condiciones con las europeas.
Como señalé al principio, este
asunto ya fue objeto de atención en la pasada legislatura por iniciativa de
diferentes grupos parlamentarios y partidos políticos, entre ellos Foro, para
corregir la deriva de los precios de la electricidad iniciada en 2008, y
también la insuficiencia de las posteriores medidas para afrontar lo que se dio
en llamar entonces el tarifazo. Fueron propuestas parlamentarias tendentes a
conseguir tarifas eléctricas competitivas y estables, para que los diferentes
sectores industriales y empresas pudieran disponer de una base sobre la que
aplicar estrategias y planes, que no estén sometidos periódicamente a la
incertidumbre y que les permitan competir en condiciones de igualdad con sus
homólogos en Europa y en el mundo.
Señorías, la situación actual de
nuestra industria electro-intensiva es muy sencilla de describir. Tomemos, por
ejemplo, el aluminio, el acero o el cinc, que se venden en un mercado global que
es el que marca los precios a nivel internacional. Sin embargo, los costes de
la energía que se precisa para la producción de estos materiales, están
señalados por el mercado nacional que es el que regula el Gobierno de España. Y
es aquí donde se aprecian las sensibles diferencias de tratamiento de unos
Gobiernos y otros. Basta tomar como referencia los datos más actualizados de
Eurostat, en los que se refleja que el coste del kilovatio hora industrial en
España es de 0,117 euros, a expensas siempre de las subastas que, como todas
las pujas, es un sistema impredecible que está abocando a las amenazas de deslocalización
y a que la producción se desplace hacia otros países europeos. Y no solo
europeos, porque si observamos lo que se hace en otros continentes, vemos que
en Estados Unidos, por citar casos concretos, los costes de su energía
industrial son la mitad que la media europea. En China son una quinta parte
menor y encima, como todos ustedes saben, con un alarmante problema de dumping que está amenazando muy
seriamente a nuestras plantas de producción de acero, que hoy están sufriendo
los trabajadores de la Acería Compacta
de Bizkaia en Euskadi. En Oriente Medio el desfase es aún mayor, de ahí que en la
producción de aluminio, por ejemplo, vaya a implantarse una macroplanta de
Alcoa, que es una multinacional que también tiene factorías en Asturias y en
Galicia.
Por todo ello, esta cuestión
relativa a nuestra industria básica electro-intensiva, necesita de medidas
urgentes y prioridad absoluta porque responde a una cuestión de gran interés
general. De ahí que haya formulado una proposición no de ley que tiene tres
puntos para los que reclamo el apoyo de la Comisión. En primer lugar,
instamos a favorecer la competitividad de las industrias básicas
electro-intensivas, metalurgia, siderurgia, cemento, gases industriales,
química y otros, mediante el establecimiento de un nuevo sistema de suministro
eléctrico de precio competitivo, estable y predecible, tanto en lo referente al
resultado del mercado eléctrico como a los costes regulados y carga fiscal,
para disponer de unos costes energéticos semejantes a los que podrían obtenerse
en otros mercados, que permitan a las industrias españolas lograr una
estructura de costes adecuada para competir en igualdad de condiciones con las
industrias europeas. En segundo lugar, la adopción de medidas de emergencia
para fijar con carácter inmediato una tarifa eléctrica que proteja la
competitividad de la industria básica española intensiva en consumo eléctrico,
con objeto de frenar el proceso ya iniciado de deslocalización de producciones
en el sector de la metalurgia nacional, con las consiguientes pérdidas de
empleo y cierres de centros de producción por no contar con costes energéticos
equivalentes a los que pagan otros competidores europeos. Finalmente, en el
tercer punto, la proposición de Foro insta al Gobierno a acometer con urgencia
la reforma estructural del sistema de costes energéticos para favorecer la
competitividad del conjunto de la sociedad española, desde los hogares y los
pequeños consumidores domésticos a los medianos y grandes consumidores
industriales, evitando que la situación actual, con España a la cabeza de las
tarifas eléctricas más caras de la Unión Europea , a pesar de nuestro poder
adquisitivo inferior al de muchos de los países miembros, condene a nuestro
país a convertirse progresivamente en un gueto caracterizado por el paulatino
desmantelamiento de sectores clave para la economía española. Concluyo, señor
presidente, reclamando su apoyo a los miembros de la Comisión , porque no
podemos asistir impasibles a las amenazas de deslocalización de nuestras industrias
y, por tanto, es inaplazable el fomento de su competitividad. Eso pasa, sin la
menor duda, por unos costes energéticos homologables con los de los países
europeos competidores.
Muchas gracias.
El señor PRESIDENTE: Muchas gracias, señor Martínez Oblanca.