La Información de Ana Cabanillas en "El Mundo" es interesante aunque mis cuentas salen diferentes, si bien yo hablo desde la distancia. No leo nada sobre Pedro Quevedo (Nueva Canarias) que es un habitual del Grupo Mixto en pasadas Legislaturas. Tampoco tengo muy claro que los dos diputados de Izquierda Unida se resignen a no adscribirse a otro grupo ya que están en juego las ayudas a los gastos electorales que, en su caso, al tratarse de una campaña de ámbito nacional, son cuantiosos (algo se ha publicado sobre el mailing). A medida que se aproxime el 13 de enero se irán clarificando las cosas.
"El nuevo Congreso de los Diputados estará más atomizado que nunca, tanto en el fondo, con la ampliación de la pluralidad ideológica, como en la forma, con el aumento del número de grupos parlamentarios y con uno de los grupos mixtos más reducidos de la democracia. En la legislatura que se abre tras el 20-D, todo apunta a que serán nueve diputados -frente a los 18 de la legislatura anterior- los incluidos en este grupo del Congreso.
Un grupo que funciona a modo de cajón de sastre reuniendo a aquellos parlamentarios que no están adscritos a los partidos mayoritarios; esto se traduce en que no han conseguido reunir cinco escaños para formar grupo propio y no alcanzan el 15% de los votos en sus circunscripciones o el 5% a nivel nacional. Aquí se integrarían en la XI Legislatura un diputado por Coalición Canaria, dos de EH Bildu y dos de Izquierda Unida, además de cuatro que se restarían a las filas populares: uno de ellos es Pedro Gómez de la Serna, que iría la Grupo Mixto si se mantiene firme ante las presiones del PP para que deje su escaño. Los otros tres corresponden con UPN (2) y Foro Asturias (1), que se presentaron en coalición con el Partido Popular para mantener su presencia en el Congreso, pero cuyo carácter marcadamente regional les obliga a distinguirse en el Grupo Mixto para evitar la equiparación, aunque se prevé que el voto sea unitario". (...)