domingo, 17 de enero de 2016

Momentos de trascendencia histórica y política

Esta tarde, dentro de un momento, tomaré un vuelo a Madrid para evitar sorpresas meteorológicas o aéreas y así poder llegar con puntualidad a la cita en el Palacio de 'La Zarzuela' donde mañana lunes, a mediodía, seré recibido por S.M. el Rey Felipe VI dentro de la ronda de Consultas a los representantes de los partidos con presencia en el Congreso de los Diputados. He repasado durante toda la mañana algunas de las cuestiones que, sin duda, me planteará el Rey y también tengo lista una carpeta que me han preparado con la documentación que refleja los compromisos de la Coalición Electoral PP-FORO. En Madrid, hoy, está la avanzadilla asturiana en forma de "Mareona" para apoyar al Sporting en su partido contra el Real Madrid. De momento, acabada la primera parte, perdemos 5-0. 

Estoy emocionado por la enorme oportunidad de saludar al Rey y representar a FORO en un momento de tanta trascendencia política. El departamento de Protocolo del Congreso de los Diputados pondrá mañana a mi disposición un vehículo que está autorizado para entrar en el recinto donde está 'La Zarzuela'. No tengo la menor idea de cuanto se tarda en llegar allí pero me dicen que en veinte minutos se llega. Por si las moscas, he pedido salir una hora antes. 

Esto de ser muy puntual lo llevo muy a gala. Me acabo de dar cuenta que cuando tuve el privilegio de ser testigo de la solemne Ceremonia de Abdicación del Rey Juan Carlos I celebrada en el Palacio Real el 18 de Junio de 2014, allí me planté el primero cuando aún no estaban puestos los Alabarderos de la Guardia Real que después, imponentes, se apostaron en las escalinatas hacia el Salon de Columnas y yo como único testigo además de los encargados de protocolo. Había llegado caminando para estupor de los controles de seguridad que no daban crédito al recibir a uno de los 150 invitados que llegaba sin coche oficial. Rara especie, supongo. Al día siguiente, para la Sesión Solemne de Proclamación del Rey Felipe VI también fuí tempranero para ocupar mi lugar como portavoz del Grupo Mixto en el Senado, aunque no hacía falta porque tenía reservado un lugar muy preeminente del hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo.  Pero es que me siento muy afortunado. A tan importantes momentos de trascendencia histórica y política no se debe llegar tarde.