Tengo familiares muy próximos que están en la etapa final de su vida y precisan mucha atención. En bastantes ocasiones denunciamos en mi partido el gran envejecimiento de la población asturiana y alertamos sobre el desastre demográfico que se cierne sobre nuestra Comunidad. Por eso, cuando estoy acompañando a mis mayores me prometo a mi mismo que no olvidaré que hay que impulsar políticas de apoyo, pero también creo que los responsables públicos tenemos que hacer un gran esfuerzo pedagógico para que la sociedad sea consciente de un problema de especial gravedad y peores consecuencias. Tengo la sensación de que hay mucho por hacer y viendo lo que tengo tan cerca, pensando en lo que otras muchas familias también lo están sufriendo, tal vez debería autoexigirme más para contribuir a plantear propuestas.