En
la Sala de Exposiciones de la Antigua Rula (Gijón) hay actualmente
una muestra sobre "Los niños de la guerra". Con abundante
material gráfico, dibujos, cartas, documentos y muchos paneles
explicativos se puede tener una imagen del devenir de los niños que
pasaron en la Rusia de Joseph Stalin el periodo de la Guerra
Civil española y también la II Guerra Mundial. Muchos de ellos
acabaron viviendo para siempre tras el telón de acero aunque
no perdieron el contacto con España.
En
Moscú funciona una Asociación integrada por algunos de aquellos
niños -hoy ya muy octogenarios- y por sus descendientes. En ella se
cultiva el amor a España y, de hecho, cuando algún presidente del
Gobierno o alguna autoridad relevante de nuestro país visita la gran
capital rusa, aprovecha el desplazamiento para saludar a los "niños
de la guerra". Hay unos cuantos asturianos.
La
exposición de la Rula, que ví esta mañana, nos obliga, más aún
si cabe, a comprender el drama de los miles y miles de sirios que
estos últimos meses buscan refugio en Europa.